El Principito, símbolo del alma

El Principito, su obra más famosa, es el último libro publicado durante la vida del autor. El autor, comenzó a escribir El Principito durante la Segunda Guerra Mundial, después de que la invasión alemana de Francia lo obligara a abandonar la aviación y huir a Nueva York. La mayoría de nosotros conocemos la historia del Principito que vino a la Tierra y encuentra, en un aviador, un extraño amigo. Hay un problema y sólo uno en el mundo: Revivir en las personas algún sentido de significado espiritual...” Al celebrar una visión del mundo no manchada por las monótonas restricciones de la edad adulta, la novela intenta revivir un sentido de espiritualidad en el mundo. Saint-Exupéry puede haberse visto a sí mismo en sus personajes tanto del narrador como del Principito. El Principito, sin embargo, también representa aspectos del piloto y encarna muy definitivamente la filosofía y las aspiraciones de Saint-Exupéry. Como el narrador de El Principito, que nos habla de su primer dibujo de niño de un elefante dentro de una boa constrictor, hay un anhelo humano por un tipo de comprensión que trasciende el mundo práctico adulto. Es el zorro quien enseña al Principito que las cosas importantes en la vida son visibles solo para el corazón, que su tiempo lejos de la rosa hace que ella sea más especial para él, y que el amor hace a una persona responsable de los seres que ama. El Principito se da cuenta de que, aunque hay muchas rosas, su amor por su rosa la hace única y, por lo tanto, es responsable de ella. Los adultos se separan del mundo en un esfuerzo por cuantificar la esencia de la existencia y, al hacerlo, se aferran a la existencia con tanta fuerza que a menudo ahogan la vida. Al igual que el hombre de negocios con el que se encuentra el principito, los adultos se adentran en el universo y reclaman la propiedad de lo que encuentran, y por lo tanto pierden de vista la belleza de lo que encuentran. En El Principito, los adultos encontramos significados más profundos que nos retrotraen a la sencillez de la existencia que disfrutábamos de niños. ...[Leer más]